No cabe duda que el sector gobierno tiene la necesidad y el deber de proteger todos sus flancos: datos, información, patrimonio, infraestructura, equipamiento, y la integridad física de sus funcionarios o capital humano.
Sin embargo, es común encontrar sistemas de seguridad que no funcionan adecuadamente o que se vuelven obsoletos rápidamente, por lo que las organizaciones se ven en la necesidad de hacer nuevas inversiones, una situación cada conveniente ya que muchas de estas inversiones se ejecutan con recursos públicos.
Muchas veces el mal funcionamiento del sistema, la mala calidad, la baja escalabilidad y la apresurada obsolescencia de los equipos son consecuencia de un mal diseño del sistema, etapa crucial en todo proyecto de implementación de este tipo, por eso la necesidad de asesorarse y proyectarse.
Una buena etapa de diseño considera los objetivos globales y específicos que tiene que desempeñar el sistema de seguridad, tiene en cuenta las integraciones tecnológicas necesarias, prevé cuán abierto debe ser el sistema y utiliza tecnologías IP.
Por lo general, las dos principales inquietudes que manifiesta el sector gobierno, con relación a la implementación de un sistema de seguridad, tiene que ver con el reaprovechamiento de la capacidad instalada y con la escalabilidad, es decir que el sistema permita una ampliación posterior tanto en cantidad de puntos a cubrir, como en las funciones. Y si bien esto es importante, no garantiza un buen sistema de seguridad.
Las siguientes son las cinco consideraciones más importantes que un comprador del sector gobierno debe tener presentes antes de implementar un sistema de seguridad útil, durable, escalable, confiable y con buen retorno de inversión.
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La resolución
Existe la idea generalizada de que cuanto más resolución ofrece el equipo, mejor es. Esto no es aplicable en todos los casos. Por ejemplo, en el caso de la perta de acceso a un local es necesario que el video permita hacer un adecuado reconocimiento facial, ahí si es importante concentrar esfuerzos en resolución.
Por otro lado, cuando se trata de cámaras panorámicas, donde lo único que se hace es una vigilancia general, mayor resolución incrementaría significativamente las necesidades de almacenamiento y de ancho de banda, lo que elevaría la inversión. Es clave analizar caso por caso.
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Los profesionales siempre son la mejor opción
Hay especialistas en diseño de sistemas que trabajan como proyectistas y se especializan exclusivamente en el tema de la seguridad. Solo un profesional logra sacar adelante una efectiva etapa de diseño en este tipo de implementaciones.
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Objetivos claros y bien redactados
Es indispensable escribir los objetivos generales, y específicos de forma clara y en conjunto con el integrador. En esta etapa es de suma importancia que por parte del cliente final participe una persona idónea, que tenga la capacidad de definir dichos objetivos, pues posteriormente el integrador o el proyectista los convertirá en las especificaciones técnicas que determinarán el diseño del sistema.
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Tecnologías análogas versus IP
Es bueno recalcar que las cámaras análogas de alta resolución están fuera de servicio con mayor frecuencia, tienen menos capacidades, se ven afectadas por ruidos e interferencias en el cableado y ofrecen menos prestaciones que los sistemas IP a la misma resolución; no permiten análisis de video, son difíciles de acceder, de integrar con otros sistemas y de escalar. No están conectas nativamente en internet y no van a están en el futuro, el futuro es IP.
En la actualidad, los sistemas IP representan cerca del 20% del mercado de la seguridad. Son el futuro porque están conectados a internet de forma nativa, tienen mayores prestaciones, son menos afectados por interferencias y perduran más. Pueden ser algo más costosos que las cámaras análogas con la misma definición, pero son la mejor decisión en términos de duración, accesibilidad y disponibilidad de la información suficiente ante un evento crítico.
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Si ya eligió IP, tenga en cuenta la gran cantidad de funciones
Es importante considerar la enorme variedad de funciones de análisis de video que ofrecen los sistemas IP.
El video analítico – ya sea de reconocimiento facial, de lectura de matrículas, de conteo de personas, de reconocimiento de emociones o de reconocimiento de intrusión- dota los sistemas de seguridad de una cantidad de información de valor agregado, cuantificable, medible y lista para ser analizadas, que hace que el concepto de sistemas de seguridad cambie, se expanda, vaya más allá y se convierta en un sistema de información útil para muchos objetivos, desde la seguridad hasta el marketing.
Para finalizar, hay que insistir en que, aunque los problemas de seguridad en Latinoamérica van en aumento y los métodos delictivos cada vez son más sofisticados, la industria de la seguridad viene trabajando para estar a la altura y hacer frente a tan lamentable situación. Indudablemente la incorporación de tecnología, combinada con elementos de geolocalización y buenos sistemas de comunicación, es indispensable en las funciones de vigilancia en cualquier parte del mundo.
La tecnología y los medios están disponibles, solo hace falta abordar el tema con responsabilidad y hacer una planificación rigurosa. Vale la pena cuando se trata de proteger los recursos, la información, la infraestructura y la vida.