La nueva normalidad puso un límite en las interacciones personales. Sin embargo, en todo el mundo, la plataforma Teams de Microsoft ha permitido que negocios, centros educativos e instituciones públicas puedan seguir operando y en estrecha comunicación con sus públicos.
En este inédito año que está por terminar, la tecnología ha sido vital para permitir la continuidad de las actividades productivas, en medio de la pandemia por COVID-19 y prolongadas cuarentenas. La multinacional Microsoft, con su talento, recursos y enfoque en ayudar a miles de personas desde las primeras etapas de la pandemia, ha desempeñado un papel clave.
La resiliencia de muchas organizaciones, a los ojos de Daniel Verswyvel, gerente general de Microsoft Centroamérica, se ha elevado, gracias al impulso de procesos de transformación digital exitosos, cambios en los hábitos de la población y mayor implementación de soluciones como Teams, una herramienta colaborativa, flexible y segura. Con ella, 200.000 instituciones educativas a nivel global lograron no interrumpir los planes de estudio de los estudiantes e incluso ha impactado, de forma positiva a las familias, lo que impulsa el teletrabajo y la formación a distancia.
“La situación ha puesto a prueba la forma de vivir el día a día de la mayoría, desde la posibilidad de estar cerca de las personas que queremos hasta nuestra forma de trabajar y manejar la formación educativa de nuestros hijos, estando más cerca de ellos. Nos hemos dado cuenta que con la tecnología adecuada suceden cosas mágicas, que permite alcanzar las metas que nos tracemos en el ámbito laboral y facilita que nuestros hijos sean capaces de aprovechar el mundo virtual para comunicarse, aprender y transmitir sus ideas”, dice Verswyvel.
En materia de la ejecución de políticas públicas, las herramientas de Microsoft permiten que los sistemas de salud y de justicia estén saliendo a flote. Por ejemplo, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social de El Salvador (ISSS) pudo construir un sistema de reserva de citas para pacientes por medio del uso de nube digital, mientras en Panamá se están realizando las audiencias judiciales de manera remota.
La pandemia también ha quebrado las barreras culturales y tecnológicas de entes públicos y privados para adoptar tecnología de punta, al dejar al descubierto que hay herramientas listas para ayudarnos en lo cotidiano.
“Suena sencillo de asumir, pero en la práctica siempre ha sido difícil cambiar la forma de hacer las cosas. Mucha de la tecnología que se está utilizando hoy estaba disponible desde tiempo atrás, pero los países de América Central, en particular, estábamos rezagados en la forma de utilizarla, algo que ha cambiado radicalmente”, sostiene el gerente.
Fuente: Revista Summa